¿Qué te lleva a poner una fotografía en blanco y negro?
No sé si recuerdas cuando no existía la fotografía digital, cuando disparabas una foto y no sabías lo que iba a salir hasta que llevabas el carrete a revelar y, especialmente, cuando no existía el color y todo era en blanco y negro.
Después llegó la fotografía digital y lo inmediato pasó a ser el presente, la magia cambió al «aquí y ahora», pero a pesar de esto, creo que la magia del blanco y negro también ha precedido un poco a lo digital.
Poner una fotografía en blanco y negro, creo que no es algo que esté estudiado previamente, sino que surge porque sí, que depende de los momentos y sobre todo de las emociones. ¿Sabías que no hay mejor manera de enfatizar las emociones que apagando el color?
Pensemos en una ceremonia, en un momento súper emotivo, donde algunos de los novios llora, ¿Crees que si vieras esa fotografía en color lo que te transmitiría sería lo mismo que si la vieras en blanco y negro? Yo creo que no.
Y es que, aunque hayamos pasado de lo analógico a lo digital, el blanco y negro, siempre, seguirá siendo algo puramente emocional.