Ya es viernes de entrada en el blog y hoy vamos a tratar un tema que trae de cabeza a muchas parejas que van a casarse y es cómo vestirse y cómo deben posar durante las fotos de su preboda, así que os voy a dar unos tips (consejos).
Antes de entrar en detalle, para los que no lo sepáis, la preboda son aquellas fotos que se hacen unos meses antes de la boda, con ropa de «calle» y que pueden servir para varias cosas: las invitaciones, un cartel, regalos para los padres, unos cuadritos para la mesa dulce; pero lo más importante de todo: sirven para conocer a vuestro fotógrafo, perder el miedo escénico y, por supuesto, llegar con total confianza al día «B».
Después de todo esto llega la gran pregunta ¿Cómo nos vestimos y cómo posamos?
Para elegir la ropa adecuada, primero hay que elegir dónde queréis hacer las fotos: playa, montaña, desierto, bosque… y una vez determinada la localización (aunque os quiero recordar que lo importante sois vosotros, no el lugar) optaremos por tonos que más combinen con el paisaje. Por ejemplo, si nos hemos por una especie de desierto, podemos optar por colores tierra: naranjas, ocres, marrones, tostados… Es decir, aquellos que vayan con la gama cromática del paisaje o por el blanco y negro (si nos pegan con el paisaje) que son unos básicos esenciales.
Por supuesto debemos evitar a toda costa los estampados, los cuadros, las rayas… ¿Por qué? Pues porque si elegimos algo de este estilo estaremos desviando la atención hacia la ropa y no hacia lo realmente importante: vosotros.
Vale y ahora, ¿Cómo posamos?
Pasaremos una tarde bebiendo una cerveza, un vino o un resfresco, caminando por el lugar que hayáis elegido, os iré espontáneamente haciendo preguntas sobre cómo os conocisteis, qué os gusta, qué aficiones tenéis en común… mientras voy sacando fotos, de tal forma que, cuando os planteéis cómo debéis posar, ya habrá pasado la sesión porque habremos conseguido romper el hielo y tener unas fotos súper naturales..
Así que… ¡Olvidaos de los posados y disfrutad el momento!